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Recomendaciones para reducir el uso de los dispositivos digitales con criaturas de 0 a 6 años

  • Som Connexió

Es tiempos de vacaciones y para muchas y muchos se acaba la conciliación entre la vida profesional y familiar y llega el momento de disfrutar plenamente del verano con los más pequeños.

Las horas de ocio y tiempo libre nos llevan a menudo a utilizar los dispositivos digitales como recurso para distraer a los niños y niñas durante largos ratos. Para hacer frente y reducir los impactos negativos de la tecnología durante la infancia, en Somos Conexión queremos recomendaros un abanico de propuestas dirigidas a madres, padres o todas aquellas personas que pasáis unos días de vacaciones con criaturas de 0 a 6 años.

Con este propósito, hemos contado con la colaboración de la maestra y pedagoga Anna Ramis y la socióloga Liliana Arroyo, impulsoras y parte del equipo de once profesionales que han creado el Manifiesto Infancia y Pantallas, presentado el mes de mayo con el objetivo de poner encima de la mesa los efectos nocivos de los dispositivos digitales en el desarrollo cognitivo, físico, y psico-emocional de las criaturas durante la primera infancia.

Efectos nocivos del «chupete digital»

El uso de las pantallas como canguro o chupete digital empieza a tener efectos negativos con evidencias científicas durante la etapa de la primera infancia, que es cuando el proceso de maduración del cerebro y la capacidad de observar y adquirir aprendizajes respecto al entorno que rodea las criaturas es fundamental.

La luz, el color y el movimiento, son tres factores muy importantes en esta primera infancia y toman protagonismo en los dispositivos digitales excitando el cerebro de las criaturas que queda totalmente secuestrado por sus códigos. La pantalla captura su atención de forma alarmante y hace que las criaturas se aíslen y no estén abiertas a percibir ningún estímulo del entorno, ni siquiera aquellos significativos como los de los padres o madres.

Liliana nos pone un ejemplo: cuando una criatura se acostumbra a hacer un rompecabezas a través de una aplicación digital, si más tarde prueba de hacer uno de analógico, pierde completamente el interés en este último porque las piezas no hacen luz, ni emiten música, o se mueven.

Los dispositivos o aplicaciones digitales no respetan el ritmo de descubrimiento de la criatura, porque no están diseñados para poner el desarrollo de esta en el centro sino que es el mismo dispositivo el que va marcando cuáles tienen que ser las reacciones del niño o niña.

Mientras la criatura interactúa con una pantalla, está quieta y el desarrollo físico, mental y emocional necesita todo el cuerpo. De aquí que el uso excesivo de las pantallas sea una de las causas del aumento de la obesidad infantil y los trastornos visuales entre muchos otros, como la alteración del sueño, el desarrollo cortical, del lenguaje, etc…

Preparar los dispositivos para el “modo vacaciones”

Anna y Liliana destacan que la educación digital empieza cuando las criaturas ven como los adultos nos relacionamos con los dispositivos. Por eso es necesario que seamos nosotros quienes empezamos a hacer el ejercicio de reducir el tiempo que pasamos enganchados al móvil. Utilizar el “modo avión”, el “no molestar” o sacar las notificaciones que recibimos mientras pasamos tiempo con las criaturas, son algunas fórmulas que funcionan para que los móviles no dominen nuestro tiempo de vacaciones y los más pequeños no nos vean continuamente con los dispositivos en las manos.

Aun así, no se trata de hacer desaparecer los dispositivos de nuestras vidas, sino que dejen de ser el centro de atención entre las personas adultas y las criaturas.

Recomendaciones para conectar con la creatividad y la curiosidad de los niños y niñas

Como alternativas al consumo de las pantallas ellas nos proponen una serie de recursos en forma de juegos, trabajos manuales, descubrimientos y canciones para que sea más fácil conectar con las criaturas y desconectar de los dispositivos digitales.
Se trata de volver a los juegos lentos que respetan mucho más el ritmo de desarrollo de la criatura y permiten observar su curiosidad abriéndola a la creatividad y la exploración a través de la experimentación con formas, texturas, materiales naturales, el gusto o los olores.

Tips de 0 a 3 años
En esta etapa es fundamental la interacción entre padres e hijos, entre niños y niñas y todo lo que es el contacto con la naturaleza. La potencia que tiene el vínculo de las madres y los padres con las hijas e hijos no lo tienen las pantallas. Es importante ser conscientes de este poder en el momento de ofrecer a los más pequeños alternativas a las pantallas.

Los juegos de regazo y las cantilenas:

“Son aquellos que muchos recordamos nos hacían las madres y las abuelas. Se concentra todo un mensaje corporal porque mientras cantamos y jugamos, hacemos cosquillas, nos tocamos un dedo, nos acercamos o alejamos”, afirma Anna. “Son juegos que llevan implícita la música, el ritmo, la tradición. Y tienen algo muy potente porque a través del cuerpo nos queremos, nos apreciamos, y nos disfrutamos los unos a los otros”.

Es crucial que estos juegos lentos tengan lugar y dar tiempos para ver qué lo que sucede cuando nos ponemos a cantar, explorar, etc…
Una criatura descubre un mundo en un rincón donde parece que no se puede hacer nada. Con artículos cotidianos los niños desarrollan el sentido del tacto, del oido, del gusto, de la vista, etc…Se pueden adquirir cestas con variedad de materiales dirigidos a esta etapa.

Efectes Nocius pantallles

Tips de 4 a 6 años:
Esta es una etapa fantástica para que los niños descubran el mundo que los rodea, potencien su desarrollo motriz, adquieran valores, estimulen el lenguaje y la imaginación o aprendan a gestionar sus emociones. Juegos divertidos con los cuales desarrollan destrezas, conocimientos y habilidades.
Este es una compilación de varias propuestas que podéis realizar:

    • Juegos o transvases con arena, piedras o legumbres.
    • El Land art, o recrear paisajes de la naturaleza a partir de materiales naturales (tierra, piedras, arena, conchas,…).
    • Crear rincones o espacios donde una criatura descubre un mundo.
    • Hacer cuadros de manos familiares.
    • Pintar los vidrios de las ventanas con rotuladores especiales.
    • Hacer bigotes y pelucas de espuma mientras nos bañamos.
    • Juegos de mesa.
    • Bailar.

¿Os habéis dado cuenta que con todas estas propuestas y recomendaciones volvemos a las raíces de los juegos de la infancia? A todo aquello que muchos de los que ahora somos madres y padres vivimos de pequeñas y pequeños. Por lo tanto, no nos tiene que ser tan difícil llevarlo a cabo y estamos seguras lo disfrutaréis y lo disfrutaremos mucho.

Porque es crucial que a nivel de sociedad tomemos conciencia de la velocidad con la que las nuevas tecnologías nos empujan a efectos negativos sobre los cuales hay que actuar en todos los ámbitos. ¡Empecemos por nosotras mismas y por los pequeños que nos rodean, pues!

Libros recomendados:
«365 actividades para jugar sin pantallas en familia».  Zazu Navarro. Ilustraciones de Teresa Cebrián. (Colección“Aprendiendo con Montessori»).

ACTIVITADADES MONTESORI

50 actividades de estimulación para niños y niñas de 1 a 2 años

Actividades para bebés de 0 a 18 meses 

MISCELANIA

Jugar y jugar

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